No cabe duda que uno de los puntos débiles de la primera Game Boy era la pantalla. Sin una luz externa era imposible ver la imagen y siempre había que estar girándola buscando el ángulo de visión adecuado.
Ante este problema, múltiples fabricantes de complementos crearon una especie de dispositivo que acoplándolo a la Game Boy, y a base de pilas, iluminaban la pantalla, también, de paso, la ampliaba a través de un visor tipo lupa como era el Light Boy.
Hoy en día, hay multiples soluciones para iluminar la pantalla, desde sustituirla por una totalmente nueva, como son las IPS, o modificar la original para ponerle retroiluminación, utilizando un panel con leds que, acoplándolo dentro de la pantalla, hace que se ilumine desde el interior.
Los paneles, para la retroiluminación, se realizan de distintos colores, el más común es el de color blanco pero personalmente prefiero el de luz amarilla porque se asemeja más a la pantalla original.
El problema de estos paneles, principalmente, es la instalación, al tener que quitar el panel reflector que está pegado a la pantalla, con algún movimiento brusco, podríamos romperla saliendo las tan temidas e irreparables líneas horizontales.
A pesar de todo esto, voy a hacer este mod y de esta forma tener mis tres Game Boy con los tres tipos de pantallas, la original, IPS y retroiluminada.
Componentes necesarios
Lo recomendable es comprarse el kit que incluye:
- Panel retroiluminado
- Película polarizadora
- Chip Bivert
- Resistencia
- Cable para masa del chip Bivert.
Instalación panel leds
Primero, hay que quitar el panel reflector. Se abre la consola y se desmonta la pantalla quitando los múltiples tornillos que la sujetan. Cuando tengamos completamente desmontada, quitamos los dos tornillos que sostienen la membrana de plástico en la placa base.
Con cuidado, desde el extremo izquierdo, podemos sacar un poco la pantalla del marco, recordando que está soldada por dos sitios.
Hay muchos vídeos de como despegar el panel reflectante, en muchos de ellos se ayudan de un cutter, pensaba hacerlo de la misma forma pero al probar despegarlo con la uña y ver que salía bien, decidí hacerlo de esta forma.
Me he encontrado con paneles que se despegaban bien y otros que dejaban una capa de pegamento en el cristal, que la única forma de que saliera era raspando. Tanto si queda o no mucho pegamento, en ambos casos, se aplica alcohol isopropílico para dejar bien limpia la pantalla.
Ponemos, por dentro del cristal, el panel de leds y encima la lamina polarizada, esta última, antes de ponerla, hay que quitar, por ambos lados, un plástico protector que la protege. Si posteriormente ponemos el chip bivert, hay que girar la película polarizada para que quede en la posición más oscura.
Por último, soldamos los cables rojo y negro, y la resistencia de la forma que se ve en la imagen. Para que los cables no queden presionados, con un alicate cortador, cortamos un poco el marco de plástico de la pantalla para pasar los cables.
Instalación chip Bivert
El chip bivert se instala en la placa base de la Game Boy, desoldando los pines 6 y 7 del conector que la une a la placa de la pantalla a través del la faja de cables flexible.
Una vez desoldados estos dos pines, se sitúa la plaquita del chip bivert alineándola con los tres puntos de soldadura, VCC, PIN1 y PIN3, soldando estos tres puntos y los dos pines sueltos sobre los puntos de soldadura que corresponda. Por último, se suelda un cable para unir la masa (GND) de la plaquita con la de la placa base de la Game Boy.
Encendido de la Game Boy
Antes de cerrar la Game Boy, se prueba que está todo bien, al estar las dos placas, la de la pantalla y la placa base, al descubierto es necesario, antes de encenderla, para que no ocurra ningún corto, poner entre ambas un plástico o algún otro material aislante.
En el primer encendido tenemos que comprobar que está todo correcto, la imagen se ve bien y está perfectamente alineada.
Conclusiones
Después de instalar el panel retroiluminado, la sensación en buena, porque le ponemos iluminación a una pantalla que no la tenía, pero no tan buena como un panel IPS.
Si estás indeciso por cual de las dos opciones ir, IPS o retroiluminación, merece mucho más la pena decantarse por la pantalla IPS que arriesgarse a poner la retroiluminación.
En las pantallas IPS, la iluminación y contraste son excelentes, te da la opción de elegir entre varios colores y, sin embargo, en la retroiluminada tienes que estar jugando con el contraste hasta encontrar un punto que te sientas cómodo. La única ventaja es que se mantiene el efecto pixelado, y te puede dar la sensación de algo más cercano a la original, pero en algunas IPS, no en todas, viene la opción del efecto pixelado, en esta ocasión simulado, que en mi caso no uso porque es algo que al principio lo utilizas pero luego lo dejas de usar porque no merece la pena.
Mi recomendación final es no hacer el mod de la retroiluminación, guardar la pantalla original intacta e instalar una IPS, para disfrutar de verdad de nuestra querida Game Boy.
D.R. Spectrum.
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