No cabe duda que uno de los puntos débiles de la primera Game Boy era la pantalla. Sin una luz externa era imposible ver la imagen y siempre había que estar girándola buscando el ángulo de visión adecuado. Ante este problema, múltiples fabricantes de complementos crearon una especie de dispositivo que acoplándolo a la Game Boy, y a base de pilas, iluminaban la pantalla, también, de paso, la ampliaba a través de un visor tipo lupa como era el Light Boy. Hoy en día, hay multiples soluciones para iluminar la pantalla, desde sustituirla por una totalmente nueva, como son las IPS, o modificar la original para ponerle retroiluminación, utilizando un panel con leds que, acoplándolo dentro de la pantalla, hace que se ilumine desde el interior. Los paneles, para la retroiluminación, se realizan de distintos colores, el más común es el de color blanco pero personalmente prefiero el de luz amarilla porque se asemeja más a la pantalla original. El problema de estos paneles, princi...
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