La Game Boy fue la primera consola portable del mercado, con entrada de cartuchos y con un catálogo inmenso de juegos, dándole esa versatilidad que carecían sus hermanas mayores las Game&Watch o también conocidas como maquinitas. Apareció en el mercado español en septiembre de 1990 y con el paso del tiempo llegó a ser una de las consolas más vendida de la historia. Posteriormente salieron evoluciones con mejoras técnicas y estéticas, pero yo particularmente me quedo con la primera versión de esta consola, conocida como la Game Boy Fat o Classic y con su nombre técnico de Game Boy DMG-01, por ser la primera handheld y por su aspecto súper retro ganándose el sobrenombre de ladrillo. Para jugar en el siglo XXI con esta joya es muy recomendable modificar la pantalla, poniéndole retroiluminación o cambiarla por un panel IPS, y además, para disfrutar de todo el catálogo de juegos, la mejor opción, sin lugar a duda, es el cartucho Everdrive. Opciones de modificación de pantall
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